La diversidad del español y la traducción

¡Hola a todos!

Hoy quisiera escribir sobre la importancia de las fuentes a la hora de traducir al español. Como sabréis,el español ocupa el segundo lugar (tras el chino mandarín) en el ranking de las lenguas más habladas, pero hay que tener en cuenta que el vocabulario puede variar de una zona a otra del planeta (lo cual es normal, si tenemos en cuenta que tenemos variaciones si nos desplazamos de una región a otra dentro de España).

Por ello, cuando traducimos y/o interpretamos, tenemos que tener muy en cuenta estos detalles, que pueden, a simple vista, parecer más que eso, simples detalles, pero que en realidad son importantísimos. De hecho, las películas dobladas en España también se doblan en los países hispanófonos de América Latina por esta misma cuestión, así que si un cliente nos pide una traducción para Paraguay, y somos españoles (y no sabemos el vocabulario o el tiempo de los verbos que emplean), por pura humildad, no deberíamos aceptar tal tarea. Si por el contrario traducimos o interpretamos desde el español hacia otra lengua, las fuentes juegan una importancia crucial.

Os pondré un breve ejemplo. Para realizar un proyecto de colaboración, tuve que traducir unos informes sobre una investigación de la enfermedad coronaria en la mujer, tanto del francés al español (obviamente de España, ya que si hubiera sido para un país latinoamericano no habría aceptado) como del español al francés (puesto que tanto el español como el francés son mis lenguas maternas).

Para documentarme, por supuesto, utilicé todo tipo de herramientas que estaban a mi alcance: manuales físicos, ayuda de amigos médicos, e inevitablemente, Internet, esa tan extensa herramienta de documentación. Nada más ver que los documentos en español estaban redactados por unos apellidos  argentinos, me eché las manos a la cabeza. Tuve que llevar a cabo una doble labor de documentación:  documentarme sobre los términos del español de Argentina, para saber cómo se decían en francés, y después saber cómo se decían esos mismos términos, que aparecían en la versión francesa, en español de España. Muchas de las veces los términos coincidían, pero otras muchas no era así. Es más, un especialista español en la materia en ocasiones me decía que «esto en español no se dice», mientras que en documento en español el término era ése y no otro, pero claro, el documento en español era argentino y no español…

Por ello, creo que es crucial saber en primer lugar de dónde procede documento que se va a traducir y a qué público va dirigida nuestra traducción, más que nada para poder orientar una traducción y poder ofrecer un producto de calidad al cliente.

Para despedirme, quiero compartir con vosotros un vídeo para que comprobéis la importancia y la riqueza de la diversidad del español. ¡Que lo disfrutéis! 🙂